viernes, 12 de agosto de 2016

Mis cincuenta y cuatro

2016-8-12

Ya tengo 54...cuando cumplí 50 quise armar una fiesta para todos los que considero mis amigos, tomando en cuenta que a esa edad ya se llegó a la cima y empieza la bajada de la vida. Mi pareja se opuso....realmente no se opuso pero cuando empezó con la cuenta de gastos a realizar: "alquilar club, servicio de cathering, pintar la sala comedor, adornos", etc,etc,etc, cuando ´mi única ambición era verlos a todos bajo un solo techo y echar unos tragos al son de una música que nos haga regresión, entonces todo quedó en nada.

Ahora ya no tengo deseos de celebrar los años, porque se siente que la bajada es mucho mas rápido que la subida y si antes sufría por el esfuerzo que debía realizar, ahora sufro por el esfuerzo que ya no puedo hacer.

Ya no quiero celebrar porque siento que cometí muchos errores, errores que afectaron a otras personas, a otros seres humanos y errores que ya no se pueden revertir y queda como único consuelo pedirles perdón y disculpas, como que eso remedia el mal realizado.

Ya no quiero celebrar porque siento que me faltó mas energía, aplicación, entereza y frontalidad para encarar la vida; vida que uno piensa es larga, casi eterna, pero que es como una vela encendida....se extingue rápidamente.

Ya no quiero celebrar porque llegar a comprender que uno no es el centro del universo, que se debe luchar con ahínco, con fuerza, con obsesión para lograr lo que se quiere y que nada te lo van a regalar ni dar fácil, y entonces darse cuenta que uno es un conjunto más de átomos del universo y no poder dar marcha atrás, duele.

Ya no quiero celebrar porque siento que le quedé debiendo a mi familia.

Ya no quiero celebrar porque ahora si me fastidia la mala noche, el exceso de alcohol y la comida nocturna.

Y ya no quiero celebrar porque ahora si tienen razón cuando me dicen "viejo"

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