martes, 9 de junio de 2020

UN HASTA LUEGO

UN HASTA LUEGO
Por esas circunstancias de la vida nuestros caminos se cruzaron; parece mucha la diferencia de 25 años, mucha cuando se tiene 16, pero se acorta conforme pasan los años.
Te recuerdo alto, imponente, seguro de ti mismo. Una cosa quiero aclarar: en lo material nada me debes ni nada te debo, sencillamente compartimos algunas veladas y reuniones en las cuales demostrabas tus cualidades de buen conversador…¿anfitrión? excelente, jamás mezquino ni egoísta, no te hacías problemas por la presencia de amigos o desconocidos. Tenías esa virtud de encontrar el humor en todas las circunstancias, sin tener un solo pelo de tonto…tu presencia en una reunión garantizaba entretenimiento por tu fluidez en contar anécdotas y vicisitudes de la vida cotidiana…¿cotidiana? también situaciones que se te presentaron por tu afición al buen comer y al buen beber. Definitivamente, disfrutaste la vida como tú la quisiste, nunca te faltó un buen vehículo, una de Johnny Negro y tus salidas a la pesca, tu hobby favorito.
La última conversación que tuvimos para mí fue como haber ido al cine, 2 horas en la que me tuviste cautivo, atento, escuchando relatos de toda tu vida, la mayor parte del tiempo riéndonos por la forma jocosa en que relatabas tu historia.
Hoy que entro a esa habitación del hospital, me choca en la nariz el olor a medicina y te veo acostado, pálido, sencillo, en medio de esas cuatro paredes; me imagino que te hubiera gustado estar acostado observando la inmensidad del océano que tanto te gustó y de esa manera sentir que tu espíritu poco a poco abandona tu cuerpo, al que tú le llamabas “ya solo es un carapacho”.
Algunos dicen que es importante como se muere, otros que es más importante como se vive, de lo que si estoy seguro es que tú viviste como quisiste vivir.
Cuando ya tu alma nos abandone, espero que se encuentre nuevamente en alta mar, feliz, pescando una gran albacora, y cuando nos volvamos a ver, estoy seguro que me contaras en forma jocosa todo lo que has vuelto a vivir.
Hasta pronto Yoyito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario