2022-06-20
EL IDEALISTA BORJA
Luego de años de desinformación, existe un convencimiento que el capitalismo es un sistema político, cuando realmente es un sistema económico (básicamente la existencia de la propiedad privada).
El comunismo también surgió como una doctrina de sistema económico (el Estado es dueño de los medios de producción), pero ante la imposibilidad de implementarlo naturalmente en un país, se convirtió en un sistema político también. Desde la época de Lenín, entendieron que una sociedad de economía comunista no sería posible sin implantar un sistema político denominado "la dictadura del proletariado". Y desde allí surgen los problemas: dictadura es dictadura, quiere decir, que cualquiera que abraze la ideología comunista, no puede ser un demócrata. La realidad de la historia nos hace ver que la dictadura del proletariado se reduce a la dictadura del que detenta el poder de turno, y que en ciertas sociedades lo hacen eterna y hereditaria. Es verdad que existe una asamblea (que en los sistemas democráticos la llaman Congreso), pero para evitar las discrepancias, todos son parte del único partido político permitido en esa sociedad: el partido comunista; también implementan un comité de notables, denominado politburó, donde realmente prima la decisión de uno solo.
¿Pero porqué fracasa la implementación pacífica de una economía comunista? En resumen, porque su filosofía no toma en cuenta los pecados del ser humano como son la avaricia, la envidia, la soberbia, la lujuria, etc. No todos quieren trabajar por igual, no todos quieren prepararse por igual, no todos están dispuestos a sacrificarse por otros, algunos solamente quieren mandar, algunos sueñan con ser servidos hasta para que le amarren los zapatos... no debería ser asi, PERO LO ES, aqui en Ecuador, Y EN TODAS LASA PARTES DEL MUNDO. Por eso este sistema socio político economico ocasiona mayor pobreza generalizada en la sociedad donde se la aplica, restricción de libertades, represiones, etc.
En Ecuador todo comienza cuando el Dr. Borja llega a la presidencia y empieza un adoctrinamiento escolar idealizando esta doctrina, que para 1988 ya se sabía que ocasiona sufrimientos a la población en los países donde se implementaba. Envió a muchas personas a "estudiar" a Cuba (entiéndase adoctrinar), cuando lo que necesitábamos, y necesitamos, son mentalidades emprendedoras, generadoras de riqueza, de industrias, de agroindustrias, etc.
Por eso empiezo el título como "el idealista Borja", porque de buena fé debo creer que él lo hizo confiando en que primaría las virtudes y bondades del ser humano. Las consecuencias de todo eso lo estamos viendo en las calles ahora. El fantasma de una "dictadura del proletariado" sopla en el horizonte.